Print Friendly and PDF

Translate

jueves, 28 de agosto de 2014

Zocalos de arroz .050

Como lo tengo dicho, estos zócalos no se comen; por tanto, se empleará para ellos arroz inferior, bastando para un zócalo corriente unos 500 g de arroz.
Se pone a cocer dicho arroz con litro y medio de agua y un puñado de sal; cuando rompe el hervor se tapa y se deja cocer en el horno a hervor suave por espacio de cuarenta minutos.
Cuando está bien blando se tritura en el mor­tero hasta ponerlo en pasta fina.
Téngase un molde redondo o cuadrilátero o cuadrilongo (según la forma del fiambre), embadúrnese por dentro con mantequilla hasta unos cinco centí­metros de altura (o más si el zócalo ha de ser más alto) y póngase el arroz, apisonándolo fuerte con la mano del almirez, teniendo la precaución de mojarla para que no se pegue el arroz.
Colóquese directamente sobre el arroz un redondel o una tablita de madera que ajuste bien y pónganse encima tres o cuatro kilos de peso; déjese así hasta el día siguiente.
Para sacarlo del molde se calienta éste ligeramente y se vuelca sobre la mesa.
Se recorta el zócalo con un cuchillo bien afilado hasta dejarlo bien liso y derecho.
Este arroz se corta tan fácilmente como si fuera pan. Luego se cubre con mantequilla natural o con mantequilla compuesta, como lo hemos explicado para el zócalo de pan.

Nota.- Para que el zócalo no se corra se pega éste a laa fuente con mantequilla. 

Aperitivos - 01 .050

No hay comentarios:

Publicar un comentario