Por cada taza de arroz dos de agua.
Póngase el agua necesaria en una cacerola con sal y
manteca de cerdo; cuando hierva échese el arroz; muévase con una cuchara hasta
que rompa el hervor y déjese cocer a fuego vivo; cuando está casi cocido
añádase más manteca, introduciéndola hasta el fondo de la cacerola; termínese
la cocción con fuego más lento.
Este arroz se ha de servir bien seco y el grano bien
entero.
Sírvanse a la vez huevos fritos y plátanos fritos (se
mondan, se cortan en tiras o en cuadraditos y se fríen en manteca).
Arroces - 02 .050
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