1 kg. de bonito; 2 dientes de ajo; perejil; 1 vaso de vino blanco; 100
g de jamón; 1 bote pequeño de aceitunas; 1 huevo cocido; miga de pan; 1
cebolla.
Una vez pelado y
desespinado el bonito se pica y se sazona con ajo, perejil, sal y un poco de
vino blanco. Se le añade entonces jamón picado, aceitunas, huevo cocido y
pimientos, todo ello también muy desmenuzado. Por otro lado, se pone a remojar
en leche miga de pan deshecha, que acto seguido exprimiremos y mezclaremos con
lo anterior, añadiéndole también huevo batido. Hecha toda esta mezcla
pasaremos a formar con ello una masa, dándole forma de manera manual.
Ayudándonos con harina forma-remos uno o dos rollos de proporciones similares,
que pasaremos por harina y freiremos en aceite muy caliente hasta que
adquieran un tono dorado.
Una vez hecho esto
picaremos una cebolla, que pasará a cubrir el fondo de la olla, donde a
continuación colocaremos el rollo de bonito, sobre el que verteremos el aceite
que antes hemos utilizado para dorarlos, previamente colado. A esto añadiremos
un diente de ajo, una rama de perejil y un poco de vino blanco, con lo que
hemos formado una pasta, mediante la utilización de un mortero. Colocado todo
ello en el fuego y tapada la olla lo dejaremos aproximadamente durante media
hora para conseguir que el rollo quede tierno. Conseguido este objetivo, lo
dejaremos enfriar, para poder así cortarlo en rodajas, que volveremos a
colocar en la olla, cubiertas con la salsa, que hemos pasado por el pasador.
Así lo volveremos a colocar en el fuego por espacio de unos diez minutos.
Transcurridos éstos podemos dedicarnos a lo más importante; es decir, a
comerlo.
15. Pescados