150 g de
azúcar, 1 vasito de aguardiente, 1 vasito de aceite, 150 g de manteca de cerdo,
2 huevos, harina, la que admita
Para el
relleno: 1 boniato deshecho, anela en
rama, ralladura de un limón, azúcar
Asar o hervir el boniato y pelarlo. Preparar un
recipiente para poner al fuego con el boniato, el azúcar, la canela y la
ralladura de un limón. Removerlo todo bien con una cuchara de madera, a fuego
lento, hasta que se haga una masa fina. Dejarla enfriar. Es preferible dejar la
masa preparada uno o dos días antes de utilizarla.
Calentar el aceite, el azúcar, la manteca y el
aguardiente. Una vez deshecho todo, se saca del fuego y se le va añadiendo,
poco a poco, la harina que admita. Debe quedar una masa fina y moldeable.
Se basten los huevos, con una sola clara, y se vierte
el batido sobre la mesa, trabajándola bien. Se extiende sobre una superficie
plana y se aplasta con un rodillo. Se van cortando trocitos. Se pone relleno
en el centro y se van cubriendo con la masa, dándoles forma de empanadillas.
Se bate la clara de huevo no utilizada y con un pincel, o con un dedo, se
pintan los pastelillos y luego se espolvorean con azúcar.
Se meten en el horno, durante unos 10’, y al estar
doradas, se retiran y se dejan enfriar antes de servir.
36. Postres - 028