Para
cualquier tipo de mermelada es preciso usar el mismo peso de la fruta entera en
azúcar.
Antes de proceder a la preparación de la mermelada es
preciso comprobar que el grado de maduración de la fruta es el mismo, pues en
otro caso llevaría a que las partes más verdes quedasen sin cocer.
Se lava perfectamente la fruta, se les quita la pepita
y se pica en trozos.
A continuación se les tiene una noche en maceración
cubiertos de azúcar.
Después se ponen a cocer a fuego fuerte durante un
cuarto de hora sin dejar de remover para que no se peguen.
Se retira del fuego y una vez fría se coloca en tarros
de cristal que queden perfectamente llenos y sin aire.
Se cierran los botes herméticamente, cuidando antes de
colocar sobre el bocal unos discos de papel pergamino untados en alcohol.
36. Postres - 028
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