Poner a calentar aceite o manteca en una cazuela de barro a la lumbre
Rehogar en ella un caponcillo, ya en condiciones, acompañao de una
cabeza de ajos -sueltos y partidos- una pizca de pimienta y su sal
correspondiente
Cuando esté dorado, bañarle con un chorrillo de vino blanco, un
poquejo de caldo y una cucharadilla de harina
Dejar hacer, y nada más
Dictada
por Paloma Rodríguez de la Osa.
Fuente: Alfredo Juderías
Aves y caza - 03. - 031