Separar unos 50 g de avellanas y machacar el resto
hasta formar una pasta fina a la vez que se va añadiendo el azúcar y se deslíe
poco a poco con la leche hirviendo.
Batir las yemas y las claras e incorporar, poco a
poco, la mezcla anterior, acercándola al fuego suave para hacer una crema, con
cuidado de que no hierva.
Cuando está hecha la crema, se deja enfriar y se
coloca en la heladora o en un recipiente que pueda meterse en el congelador. Si
se pone en el congelador, tener cuidado de sacarlo antes de que adquiera
dureza, ya que se ha de servir con suavidad.
39. Helados - 028