Se preparan como lo he explicado; luego se pasan por
harina y huevo batido y se envuelven bien en pan rallado.
A continuación se emparrillan a fuego suave o se fríen
en la saliera con manteca de cerdo.
Se han de freír con calma para que se hagan bien por
dentro, sin quemarse la corteza.
Cuando tengan un bonito color dorado se escurren, se
colocan en una fuente, se adornan con patatas fritas y se sirven, enviando en
una salsera calentada una salsa a la
Robert
Carnes - 05. - 050
No hay comentarios:
Publicar un comentario