Un kg de
carne, medio litro de salsa de tomate, aceite o manteca para freírla.
El pedazo mejor es siempre el lomo o chuletas deshuesadas;
pero si se quiere hacerlo más económicamente se cogerá un trozo de magro,
procurando que sea muy magro.
Se guisa: cuando se emplea el lomo, asando éste al
horno, trinchándolo luego en rajas delgadas, que se introducen en la salsa,
cuidando de que no hierva (se retira del fuego antes de que rompa el hervor,
pues si hierve endurece), y cuando es magro se trincha en filetes delgados, se
fríen en aceite o manteca y, bien escurridos, se introducen en la salsa,
teniendo el mismo cuidado de retirarlo del fuego antes de que rompa el hervor
(siempre por el temor de que endurezca la carne).
Nota.- Las carnes, para que
resulten tiernas, han de hacerse de repente o han de someterse a una cocción
prolongada. A la salsa de tomate se agregará medio vaso de buen vino blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario