4 chuletas
de cerdo de unos 200 g cada una, 125 g de cebollas, 30 g de mantequilla, 1 cda
de harina, cda y media de vinagre, cda y media de harina, 1 cucharadilla de
mostaza, 1 cucharón de caldo.
Quitese a las chuletas el exceso de gordo y hueso y hágaseles
una cortada en el borde para que no se encojan al cocer; salpiméntense y
fríanse en una sartén con 50 g de mantequilla a fuego moderado durante 25 o 30’,
dándoles la vuelta para que se frían por ambos lados; sáquense de la sartén,
escurriéndolas a un plato y conservándolas al calor.
En la misma grasa fríase la cebolla picada, cuidándola
para que no se queme; cuando esté dorada añádase la harina, muévase con una
cuchara y deslíese en seguida con caldo hirviendo.
Désele vueltas con una cuchara, y cuando rompa el
hervor añádase el vinagre y déjese cocer algo retirado durante 5’.
Unos 5 o 6’ antes de servir introdúzcanse las chuletas
en la salsa; caliéntense, pero sin que lleguen a hervir, pues se endurecerían.
Caliéntese una fuente y colóquense en ella las
chuletas bien escurridas; añádase a la salsa una cucharadilla de mostaza,
rectifíquese la sal y viértase la salsa por encima de las chuletas.
Sírvase.
Carnes - 05. - 050
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