Lo fundamental es lavarlas muy requetebién, en
varias aguas, restregándolas con la mano para que suelten toda la tierrecilla
Después, según su tamaño, cortarlas por la
mitad o en pedazos y
Aviarlas, con el mismo guiso que las setas,
aunque dejándolas cocer más tiempo ya que son más duras
Nota: Recuerden que conviene
ponerlas en una sartén al fuego, antes del guiso, sin aceite para que suelten
el agüilla
Fuente:
Alfredo Juderías
Despojos - 08. - 031
No hay comentarios:
Publicar un comentario