Asar un par de pimientos encarnados de casco
duro
Pelarlos; limpiarlos bien de semillas y
partirlos en pequeñas tiras
En una sartén al fuego con aceite freir unos
tomates rajaos y pasarlos a una cazuela de barro
Mientras, en un mortero se pisan un par de
ajillos asados y una pizca de cominos que,
Se deslien con un poquillo de agua y,
Se echa al guiso añadiendo los pimientos, un
chorretón de aceite crudo, sal y nada más
Se deja que tome sabor y en paz
Fuente:
Alfredo Juderías
Entrantes - 11. - 031
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