250 g de
almendras, 150 g de azúcar, 6 yemas de huevo, 1/2 dl de marrasquino, 50 g de
naranja confitada, 50 g de piña confitada, canela molida
En un mortero o en un molinillo se hace una pasta
espesa con las almendras mondadas y el azúcar; esta pasta se pone en un barreño
y poco a poco se le incorporan las seis yemas de huevo, el marrasquino, una
pizca de canela molida, así como la naranja y la piña confitadas en trozos lo
más pequeños posible. Mezclados dichos componentes, se preparan unos discos de
oblea de unos cinco centímetros de diámetro, y en cada uno de ellos se pone
una bola de esta pasta, ya sea con una cuchara o con la manga con boquilla
redonda.
Las obleas ya guarnecidas se ponen sobre una placa
pastelera y se meten en el horno, donde a los 5’ estarán doradas y a punto para
ser consumidas. Si se desea que queden más atractivas, tras retirarlas del
horno se pintan con yema de huevo crudo, que el mismo calor de las pastas
secará al instante.
36. Postres - 032
No hay comentarios:
Publicar un comentario