Pollo salteado con
tomates, champignons,, aceitunas y vino blanco y presentado con una guarnición
de huevos fritos, cangrejos y costroncitos de pan fritos.
Un pollo, 3 tomates, 16 aceitunas, 60 g de champignons, 1 diente
de ajo, medio vaso de vino blanco, medio vaso de caldo, perejil picado, 3 6 4
cdas de aceite, sal y pimienta de Cayena.
Para la
guarnición: 6 cangrejos, 4 huevos (uno por persona), 4 ó 6 costrones, 4 ó 6 rajas
de jamón.
Se limpia y se trincha el
pollo como para salteado y a continuación se saltean con aceite bien caliente
hasta que los trozos de pollo hayan tomado un color dorado; en llegando a este
punto se retiran y bien escurridos se dejan en un plato al calor.
Se escurre la grasa de la
cacerola y sin lavarla se vuelve a poner al fuego con los tomates previamente
mondados y desprovistos de las simientes; se añade el ajo y se cuece durante
breves minutos, removiéndolo con una cuchara.
A continuación se añade
el caldo y el vino blanco; se sazona con sal, pimienta de Cayena y se deja que
hierva muy lentamente durante 15’ .
Cuézanse los cangrejos, deshuésense
las aceitunas; fríanse los panes cortados en cuadriláteros; fríanse los huevos
con aceite y, por último, saltéense los pedazos de jamón.
Añádanse a la salsa 30 g de mantequilla amasada
con harina (para ligarla); pónganse en esta salsa el pollo, los champignons y
las aceitunas; tápese y déjese calentar durante 2 o 3’ , sin que rompa el hervor.
Aderezo del
plato.- En el centro de una
fuente redonda, calentada, colóquese el pollo en forma de pirámide; viértase
por encima la salsa y adórnese alrededor con los cangrejos y los costrones,
alternándolos con los huevos montados sobre las lonjas de jamón. Adórnense las
puntas de las alas y los muslos con unas papillotes.
Nota.- Indico cuatro huevos, pero si el pollo es suficiente para cinco o
seis personas pónganse uno o dos huevos más: uno por cada comensal.
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