Pollito muy joven
empanado, emparrillado y presentado con una salsa a la Diabla.
Se pondrá a razón de un pollo por cada dos comensales.
Una vez abierto y
aplanado se salpimenta, se coloca abierto en una tartera de asar, se rocía con
mantequilla derretida y se introduce al horno.
Cuando está ya casi asado
se saca del horno, se envuelve perfectamente en miga de pan rallado (sin
tostar y pasado por un tamiz) y se termina de cocerlo, emparrillándolo a fuego
muy suave, rociándolo de cuando en cuando con unas gotas de mantequilla
diluída.
Cuando haya tomado un
bonito color dorado se sirve, enviando en una salsera una salsa a la Diabla
Aves y caza - 03 .050
No hay comentarios:
Publicar un comentario