Un pollo de tamaño regular, 100 g de tocino entreverado, 50 g de mante-quilla, 12
cebollitas del tamaño de una avellana, 1 cda
de harina, medio kilo largo de guisantes muy finos desgranados (o una
lata de conserva), 1 cucharón de caldo, perejil, sal y pimienta.
Córtese el tocino en
pedacitos cuadrados y fríanse con la mantequilla; cuando se han dorado
retírense a un plato.
Fríanse en la misma grasa
las cebollitas y resérvense con los tocinitos.
Trínchese el pollo,
rehóguense los pedazos en la misma grasa, retirándolos cuando se han dorado.
Agréguese entonces la
harina, dórese un poco, deslíese con el caldo y pásese por el chino.
Límpiese la cacerola y
pónganse en ella el pollo, los tocinitos y las cebollitas; añádanse la salsa, los
guisantes, una rama de perejil, sal y pimienta.
Hiérvase a fuego vivo
durante cuarenta minutos.
Sírvase.
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