Plato típico de Castilla
Los fríjoles se escogerán que sean
tiernos, y mejor pequeños que grandes. Se lavan y escurren.
Se les puede cocer en agua o en
caldo desengrasado y con la sal necesaria. Cuando están cocidos se vuelca el
puchero sobre un colador, para que no les quede una gota de líquido.
En una cazuela con manteca de cerdo
se saltea tomate en abundancia y machacado, sazonado con sal, pimienta, ajos y
perejil picados.
Entonces se rehogan los fríjoles en
esta salsa, revolviéndolos mucho para que absorban el sabor del tomate por un
igual.
Al sacarlos del fuego se les agrega
un poco de mantequilla derretida, se remueven nuevamente y pueden servirse.
11. Verduras
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