Para 6 personas: 6
hermosas alcachofas, todas de un tamaño; 3 sardinas en conserva, 6 aceitunas
gordas, un huevo, 2 decilitros de aceite, una cdita de vinagre, un limón, sal,
pimienta, mostaza y perejil.
Elíjanse unas alcachofas grandes y, una vez quitadas las hojas
más duras, córtense las puntas dejándolas a tinos dos centímetros de altura;
váciense en el centro, dándoles la forma de una cazuelita; frótense con limón
para conservarlas blancas y pónganse a cocer con agua, sal, cuatro cdas de
aceite y el zumo de medio limón.
Aproximadamente han de cocer por espacio de unos veinte minutos; pero
para mayor seguridad pínchense con un alfiler.
Este ha de penetrar fácilmente; si no, cuézanse más.
Mientras cuecen las alcachofas hágase una salsa mayonesa con la yema
de huevo, el vinagre y lo restante del aceite.
Ya hecha sazónese con sal, pimienta y mostaza.
Macháquense las sardinas desprovistas de la espina hasta obtener una
pasta fina; adiciónese entonces una cda de salsa mayonesa y mézclese bien.
Con esta pasta rellénense las alcachofas (perfectamente escurridas),
colóquense en una rabanera; cúbranse con la salsa sobrante; en el centro de
cada una póngase una aceituna deshuesada y adórnese con hojas de perejil.
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