Print Friendly and PDF

Translate

sábado, 26 de abril de 2014

Morcillas francesas .045

Tómese 1 kg de untaza fresca de cerdo, 12 ó 15 cebollas (según el tamaño), 1,5 lts de sangre de cerdo y 5 brazas de tripa delgada de cerdo.

Se corta la untaza en pedazos del tamaño de una nuez pequeña, y se pone a fuego lento en una ca­cerola para que se derrita poco a poco. Cuando está medio desleída se unen las cebollas, que se habrán picado muy finas. Se deja cocer todo unido a fue­go más vivo (y removiéndolo de vez en cuando), unas 6 horas, hasta que esté completamente coci­da la cebolla y tome un color un poco obscuro.
Se sazona con sal, pimienta y un poco de oré­gano, que se habrá pasado por tamiz. Se separa del fuego y cuando esté templado se le va agregan­do la sangre, removiendo constantemente para que no se cuaje.
Por medio de un embudo se van llenando las tripas, removiendo para que vaya bien mezclado, dejándolas algo flojas para que no se abran al co­cerlas. Se cuecen luego en agua hirviendo por es­pacio de 5’ (contando al empezar a her­vir el agua).
Una vez cocidas se separan del agua y se van colocando entre unos paños, donde se dejan tapa­das hasta el día siguiente, que se colocan en sitio fresco.
Unos 20’ antes de ir a servirlas se colocan en una cacerola con poca cantidad de man­teca de cerdo, dejándolas freir lentamente, picán­dolas alguna vez con un alfiler. Se sirven muy calientes. Conviene calentar la fuente y los platos donde han de servirse.

Conservas y embutidos - 07. - 045

No hay comentarios:

Publicar un comentario