Para la
sangre de 1 cerdo: 1 litro de
vino blanco, 1 kg y medio de pan
bizcochado molido, 7 cabezas de ajos, flor
de orégano, 100 g de matalahúva, 20 o 30 granos de pimienta negra, 20
granos de clavo, pimienta quemona, 1
plato sopero de hierba-huerto, 2
platos de hojas de perejil picadas, 1 kg de pasas sin semilla, 1 kg de almendras peladas y picadas,
1 kg de azúcar,12 kg de cebollas, sal, 250
g de la grasa de la barriga del cerdo
La sangre se debe recoger donde tenemos el pan rallado
y el vino para que se coagule.
Se machacan muy bien con un poco de sal, los ajos,
pimienta negra, clavo, orégano, pimienta quemona y matalahúva.
Las cebollas se pican y se cocinan un día antes
exprimiéndolas para que suelten todo el agua.
Se pica la grasa del cerdo y se mezclan todos los
ingredientes. Todo bien mezclado, se fríe un poquito para rectificar de sal y
pimienta.
Las tripas se tendrán lavadas y secas. Se ata por un
lado y se van llenando y cuando se tenga una porción del tamaño que se desea y
algo flojas, se ata la morcilla; sin cortar el hilo se siguen atando las
siguientes, dejando entre una y otra morcilla un trozo de hilo suelto, para
colgar las morcillas de una caña y no toquen el fondo del caldero y no se
rompan.
Cuando se tengan las tripas llenas, se ponen a cocinar
en un caldero con agua durante unos quince minutos, si al pincharlas no sueltan
sangre se retiran del fuego. Antes de ponerlas a cocinar se pinchan con una
aguja para que suelten el aire, lo mismo cuando se enfrie.
Conservas y embutidos - 07. - 044
No hay comentarios:
Publicar un comentario