SEGUNDA FÓRMULA
Se toman grosellas bien maduras, se les quita los
pedúnculos y se las echa en un barreño sin barnizar, machacándolas con un
cucharón de madera; luego se cubren las grosellas con un papel agujereado y se
dejan en maceración, durante cuatro o cinco días, en un lugar fresco para que
fermenten, ya que sin esto el jarabe se convertiría en jalea; se exprime en
una rodilla húmeda y déjese el jugo en reposo toda una mañana, a fin de que se
aclare; pásese luego el jugo y viértase en una calderita a propósito, teniendo
cuidado de no verter el fondo, que estará turbio; añádase libra y media de
azúcar bueno por una libra de fruta; déjese fundir un instante y luego póngase
a hervir a fuego lento durante diez minutos, quitándole la espuma que sale a la
superficie. Cuando el jarabe está terminado y aún caliente, pásese por un tamiz
fino o por un paño húmedo y déjesele enfriar; después de lo cual se coloca en
botellas herméticamente tapadas.
Conservas y embutidos - 07. - 046
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