Hágase un hojaldre fino, extiéndase bien con el rollo;
córtese un suelo, colocándolo en una lata, o molde a propósito en forma
redonda; córtense luego unas tiras de cuatro a cinco centímetros de ancho, y se
van colocando en el borde del suelo hasta cuatro o cinco tiras; al tiempo de
colocarlas se humedecen los bordes con agua fría, para que al cocer no se
separen; hágase, por último, una tapa en la misma forma que el suelo; ésta no
se humedece, pues conviene que no se una; métase al horno, y, cuando esté bien
dorado, rellénese con pichones, pollas o menudillos de ave.
Entrantes - 11. - 045
No hay comentarios:
Publicar un comentario