Después de limpios los fréjoles, se les despoja por
ambos lados de los hilos, cortándolos luego por la mitad a lo largo, a fin de
dejarlos finos; se cuecen en agua hirviendo, con un poquito de sal, y, cuando
estén cocidos, póngaseles a escurrir.
En manteca de vaca caliente se fríen unas magras de
jamón, separándolas después de fritas, rehogando en la misma manteca cebolla
picada fina, y, cuando esté dorada, se le añade una pequeña lata de pasta de
tomate o unas cdas de tomate fresco; se deja sofreir un rato y se junta con los
fréjoles y el jamón, añadiendo un poquito de caldo; se le hace hervir a fuego
suave y cuando estén en su punto, y colocados en la fuente donde se han de
servir, se adornan con rajitas finas de huevo cocido.
Entrantes - 11. - 045
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