Bien limpios los sesos de la
telilla que los cubre, se cuecen con agua y sal; se dejan enfriar y se cortan a
trocitos; se prepara una pasta con dos cucharadas de harina (flor), dos yemas
de huevo, un poco de leche y sal. Cuando se van a freír los sesos, se baten a
la nieve las dos claras de huevo y se incorporan a la pasta; se toma una
cucharada de ella, se coloca en el centro un trocito de seso y en abundante
aceite muy caliente, se fríe.
Se sirve en una fuente con una
servilleta, intercalando como adorno ramitas de perejil o berro; este frito es
exquisito poniendo en vez de trocitos de sesos un trocito de pechuga de gallina
o de pollo.
Despojos - 08. - 037
No hay comentarios:
Publicar un comentario