Freir en sartén a la lumbre con aceite unas
patatas cortadas en pequeñas rodajas, pero -esto es fundamental- antes de que
se doren, cuando empiezan a subir, se sacan y se dejan enfriar
Volver a freirlas, procurando que no tropiecen
unas con otras, ahora en aceite muy caliente que las hará levantar y quedar
huecas, llenas de aire o sopladas, como si fueran buñuelos
Nota: Cuenta Gastón Derys que al
inaugurarse la primera línea de ferrocarril Paris, Saint-Germain se dió un
banquete oficial uno de cuyos platos era una carne con patatas fritas. Un
retraso en el tren obligó a una espera que enfriaron las patatas. Al servirlas
tuvo el cocinero que recalentarlas y vió con sorpresa como se hinchaban: se
acababan de "inventar" las patatas soufflé.
Fuente:
Alfredo Juderías
Entrantes - 11. - 031
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