Esta es una versión más sencilla de la receta
anterior. Salen unos 8 pancitos individuales.
1/2 kg de harina, 1 cdita colmada de sal
fina, 1 cdita de azúcar, 100 g de manteca blanda, 20 g de levadura, 1/2 taza de
leche tibia, leche para pintar los pancitos, semillas de amapola
Colocar la harina sobre la mesa de amasar formando
una corona. En el centro distribuir la sal, el azúcar, la levadura disuelta en
la leche tibia y la manteca.
Trabajar con las manos primero los ingredientes del
centro hasta que se integren y luego incorporar la harina hasta que resulte una
masa tierna y lisa.
Colocarla en un bol precalentado y ligeramente
enmantecado y dejar en lugar templado, sin corrientes de aire, hasta que
aumente al doble de su volumen.
Fraccionar en trozos regulares, darles forma
redondeada de pancitos y colocarlos sobre placas enmantecadas, bien separados
uno del otro.
Dejar levar tapados con un lienzo de cocina o
repasador durante 1 hora o hasta que tengan el doble de su volumen original.
Una vez que estén levados, tomar un pincel y pintar
la superficie de los pancitos con leche, espolvorearlos con las semillas e
introducirlos en el horno caliente. Cuando la superficie esté dorada,
pincharlos en el centro con un palillo de madera; si sale limpio, están bien
cocidos. Dejar que se enfríen sobre una rejilla de alambre.
00. Pan
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