Plato típico de Cataluña
Una vez limpio y soflamado el
pollo, se cortan a pedazos no muy grandes, asándolos a la parrilla. Ya asados
los trozos de ave se ponen dentro de un recipiente de barro con una buena
cucharada de manteca de cerdo y un poco de aceite, un par de ajos, un poco de
canela en rama y sal.
El recipiente se pondrá sobre fuego
regular, tapándolo con una cazuela o plato con agua.
En cuanto se vaya enfriando poco a
poco, cada 2 0 3’ se destapa para darle vueltas al ave, sacudiendo la olla o
cazuela con las dos manos.
Al cabo de 10 a 12’ de hacer esta
operación se le echa una copita de aguardiente fuerte, un poco de pimienta y
clavos de especia en polvo ambos, una hoja de laurel y un poco de tornillo
atados con un hilo blanco, para que sea más fácil sacarlos después, un poco de
cacao en polvo, disuelto previamente en agua fría.
En este punto continúa la cocción,
permane-ciendo tapado el recipiente con el plato o cazuela con agua. Ha de
cocer lentamente y con poco caldo, por esto es conveniente removerlo a menudo a
fin de que no se pegue al fondo de la olla y por añadidura, sin quemarse.
Si resultase que a causa de ser el
fuego demasiado fuerte el caldo quedase demasiado escaso, se le puede ir
agregando agua a pequeñas cantidades, rectificando la sal.
Al momento de servirse se retiran
los ajos y el ramito de hierbas aromáticas.
Con la misma receta pueden guisarse
conejo de corral o de bosque.
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