Se escaldan unas cebollas pequeñitas y se pican luego
finamente, machacándolas en el mortero y pasando su jugo por el colador. Este
jugo se mezcla en un plato con yemas de huevo, agregándole, poco a poco, aceite
y vinagre, como si se tratase de una mahonesa. Se le pone un poquito de mostaza
y se sirve con carnes asadas, fiambres, pescados, etc.
31. Salsas - 023
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