Lleva el mismo guiso pero a base de gallina,
perdiz, conejo, hígado de carnero, etc ya que no debían comer productos del
cerdo
Nota: Pero a finales del siglo XV
los judíos conversos, para que vieran que eran cristianos viejos, añadían tocino
y carne de puerco.
Fuente:
Alfredo Juderías
Guisos y potajes - 14. - 031
No hay comentarios:
Publicar un comentario