Con las claritas del día se pone a calentar
agua en un puchero de barro
Cuando rompa a hervir, dando el primer
borbotón, se echa un puñao de garbanzos, en agua de sobrenoche, un trozo de
carne de morcillo de ternera, chorizo, morcilla y un hueso de caña
Salpimentar y dejar cocer a fuego vivo,
durante una hora más o menos, con la tapa un poco levantada
Añadir un cacho de tocino y moderar ebullición
Cocer aparte la verdura, fundamentalmente
repollo o nabos, que después se rehoga en una sartén con aceite y unos ajillos
Como media hora antes del manduqueo se echan
al puchero unas patatas, unas hilachas de azafrán y el relleno
Con el caldo se hace la sopa, generalmente de
pan, que se perfuma con unas hojillas de hierbabuena
La verdura se sirve aparte en una fuente
Nota: Recordar que sal no debe
echarse hasta que los garbanzos estén a medio cocer ya que sino se endurecen
Fuente:
Alfredo Juderías
Guisos y potajes - 14. - 031
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