El
mijo es todavía un
cereal poco conocido en nuestras
mesas. Pero quien descubre sus
propiedades siempre lo tiene en su despensa. Rico en fósforo, magnesio, hierro
y vitamina B, es un aliado perfecto para la fatiga mental, para la anemia, para las personas con tendencias depresivas
y, evidentemente, para los niños y las mujeres embarazadas.
Tiempo
de preparación: 45 min. aprox.
Tiempo
de fermentación: 1 noche + 60 min. + 30 min.
Tiempo
de horneado: 30 min.
1/
kg de harina de mijo
150
g de harina blanca de cultivo biológico
50
g de harina de maíz de cultivo biológico
25
g de levadura fresca
100
g de miel de romero o una miel suave
2
huevos
1
vaso de leche templada
1
cdita de sal marina
En una
cazuela de barro o en un bol pastelero preparar la masa
base disolviendo la mitad de la levadura en un poco de leche templa-da.
Añadir 100 g de harina blanca y mezclar bien durante
5' para obtener una masa blanda.
Cubrirla y dejarla fermentar, en
un ambiente cálido, durante una noche.
Pasada la noche, mezclar las harinas y
formar un volcán sobre la superficie de
trabajo. Volcar en el cráter la miel, la
sal, los huevos enteros y la masa base.
Aparte, disolver la levadura restante en un
poco de agua tibia o leche templada y agregarla a la masa anterior.
Amasar todo enérgicamente. Si el amasado es
dificultoso, añadir un poco de leche o agua tibia hasta conseguir que la masa
quede elástica y suave.
Tapar la masa con un paño de lana o de algodón grueso y dejarla reposar
durante 60 min. o hasta que haya doblado su volumen.
Una vez fermentada, hacer un amasado ligero
y rápido y formar las bolas de pan (saldrán unos 8 o 10 panecillos).
Colocar los panecillos sobre una bandeja de
hornear ligeramente untada con mantequilla, cubrirlos con un paño de algodón y
dejarlos fermentar 30 min. más.
Finalmente, con un cuchillo afilado,
practicar unos cortes en forma de zigzag en la superficie de los panecillos,
pincelarlos con leche para que queden brillantes y hornearlos a 200°C unos 30'.
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