500 g de sardinas
grandes, 50 g de harina, 200 g de tomates, una cebolla regular, 2 dientes de
ajo, un decilitro de aceite, un ramito de hierbas compuesto de una rama de
perejil, una ramita de tomillo y un pedacito de laurel, todo atado con un
hilo; perejil picado, sal y pimienta negra molida.
Escójanse unas hermosas sardinas; destrípense; lávense; rebócense con
harina; fríanse con aceite hasta que tengan un bonito color dorado y váyanse
escurriéndolas y colocándolas a medida en una tartera.
En el mismo aceite póngase la cebolla partida en trozos y los ajos;
dórese todo un poco y seguidamente incorpórese el vino y los tomates partidos
en trozos; añádase también el ramito de hierbas; sazónese con sal y pimienta y
cuézase a fuego lento por espacio de veinte minutos; pasado este tiempo pásese
esta salsa por un colador chino y viértase por encima del pescado;
cuézase al horno durante unos diez minutos.
Sírvanse frías las sardinas en una rabanera o fuente, poniéndolas por
encima perejil picado.
Aperitivos - 01 .050
No hay comentarios:
Publicar un comentario