1 salmón que haya estado congelado durante 24
horas, 2 cdas soperas de sal y 1 cda sopera de azúcar por kilo de pescado,
pimienta molida gruesa.
Descongele
lentamente el salmón y séquelo con un paño. Abra la pieza en dos mitades y
retire las espinas. Frótela con una mezcla de sal y azúcar hasta que haya
absorbido lo suficiente.
Colóquelo con la
piel hacia abajo en una fuente y sazone con una cda de pimienta por cada
kilo de pescado. Ponga la otra mitad del pescado encima con la piel hacia
arriba.
Déjelo en el
horno a una temperatura de entre 8 y 10 ° C. Después de 10 horas, délo vuelta
y riéguelo con el jugo que haya soltado. Repita esta operación 2 veces al día.
Puede consumirlo
al cabo de 48 horas, aunque aguanta hasta una semana.
Córtelo en
rebanadas finas y acompañe con papas o verduras cocidas.
15. Pescados
No hay comentarios:
Publicar un comentario