500 g de bacalao, aceite, zumo de limón,
pimentón dulce y pimienta blanca, pasta de freír y aceite.
Se deja
el bacalao -que procuraremos sea grueso y sin espinas y cortado a tiras de 5 a
6 centímetros de largo por dos de ancho y ya convenientemente remojado, en un
adobo compuesto por aceite, zumo de limón, pimentón dulce y pimienta; conviene
hacerlo por la mañana para freír al mediodía. Se envuelve en pasta de freír
(puede adquirirse preparada y añadirle unas gotas de aguardiente) y se fríen en
aceite muy caliente por ambas caras. Se sirven con limón y perejil; puede
añadirse una salsera con tomate.
15. Pescados
No hay comentarios:
Publicar un comentario