Los tacos son ideales para solucionar una
cena informal improvisada con invitados que gusten de la cocina mejicana.
Realmente son muy fáciles de hacer y se pueden rellenar de mil maneras: con
verduras salteadas con queso y salsa con chili, con seitán y pimientos, con
setas, con queso fundido... Añadiendo azúcar a la masa y rellenándolos con
mermelada o queso fresco y miel tendremos un postre diferente.
Tiempo de preparación:
10 min.
Tiempo de fermentación:
Tiempo de cocción:
unos 6 min. por cada taco
200
g de harina blanca, 150 g de harina fina de maíz, 2 tazas de leche de vaca o de
soja, 1 cdita de sal (o azúcar si el
taco es dulce), agua si es necesario
En un recipiente adecuado para batir,
mezclar ha leche con la sal o el azúcar y los dos tipos de harina y batir hasta
conseguir una pasta suave pero no demasiado líquida. La textura ha de ser
similar a la de la pasta para hacer buñuelos. Si queda demasiado espesa, añadir
un poco de agua.
Calentar una cda de aceite en una sartén y
volcar con un cucharón la cantidad necesaria de pasta para hacer un taco.
Repartir la pasta por todo el fondo de la sartén y cocerla a fuego lento unos 3
o 4’. Cuando la masa adquiera una buena
consistencia y no se pegue en el fondo, se le dará la vuelta para cocerla por
el otro lado.
Repetir la operación hasta terminar toda la
pasta.
Rellenar los tacos con verdura, ensalada,
quesos o enchilada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario