Preparar el molde (una flanera grande o una cazuela)
untándolo en su fondo y lados con un poco de aceite.
En un plato sopero se pone la mitad de Nescafé, azúcar
y ron. Se remueve bien con una cuchara de madera y se van bañando en esta
mezcla los bizcochos, que se irán colocando cubriendo el fondo y los lados de
la flanera o cazuela.
Con el resto de Nescafé, azúcar y ron se hará una
crema con las yemas de los dos huevos y la mantequilla, trabajándola bien con
una cuchara de madera hasta que la crema quede en su punto. Se hacen luego tres
partes de la crema. Una se vierte seguidamente sobre el molde, cubriéndola con
más bizcochos. Se coloca sobre ellos otra capa de crema y se cubre con un papel
de plata. Se tapa con una tapadera más pequeña que el molde para que al poner
peso encima haga presión sobre el dulce. Se mete entonces en el frigorífico
unas ocho o diez horas. El otro tercio de crema se guarda (no en el
frigorífico) y al ir a servirlo se saca el dulce del molde (ayudándolo con la
punta de un cuchillo por los lados), se coloca sobre una bandeja y se extiende
la crema que teníamos guardada aparte con un cuchillo sobre todo el dulce.
Como adorno extender unas almendras picadas y hacer
merengue batiendo las claras de los huevos a punto de nieve.
Meter de nuevo en el frigorífico antes de servir.
36. Postres - 028
No hay comentarios:
Publicar un comentario