Almíbar: 1,250 decilitros
de agua, 125 g de azúcar, corteza de un limón
Baño: 3 yemas, 125 g de azúcar, 1 vasito de agua
Adorno: 2 claras a punto de nieve, 100 g de azúcar
Batir las yemas de los huevos y una clara durante 20’,
si se hace a mano; añadir luego la maicena. Mezclarlo bien y verter la masa
sobre un molde previamente untado con mantequilla. Poner el molde en un
recipiente más grande al baño María. El agua ha de estar ya hirviendo. Se
coloca al fuego a cocer durante unos 10’ hasta que se formen unas burbujas en
la superficie de la masa.
Meter entonces el molde en el horno, previamente calentado,
a fuego flojo y se tiene durante media hora.
Mientras se tiene en el horno se prepara el almíbar,
cociendo el agua con el azúcar y la corteza de un limón.
Se prepara también el baño de yema. Con el agua y el
azúcar se prepara otro almíbar más espeso. En un recipiente se ponen las yemas
con una cdita de agua fría y se le va añadiendo, poco a poco, el almíbar sin
dejar de remover. Se pone el recipiente al fuego y se deja hervir unos 3’,
moviendo continuamente hasta que se espese. Se deja enfriar un poco.
Se saca la tarta del horno y se pincha con un alambre
por varios sitios. Por los agujeritos se va vertiendo el almíbar. Después se
vuelca sobre la fuente donde se vaya a servir. Luego se vierte sobre la tara el
baño de yema que hemos preparado hasta que quede todo cubierto. Se coloca en el
frigorífico al menos durante seis-ocho horas. Al ir a servirlas se prepara un
merengue con claras de huevo y azúcar. Con una manga se hacen los adornos sobre
la tarta y queda lista para ser servida.
36. Postres - 028
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