3 yemas de
huevo, 30 g de mantequilla, jugo de carne, 1/2 limón, sal y pimienta.
Se deshacen las yemas en una taza, con la mantequilla.
La taza se pone entonces al baño maría en una vasija que contenga agua
hirviendo y la mezcla se remueve con una cucharada de madera, hasta que se
espese. Se le añade entonces igual cantidad de jugo de carne (o caldo
concentrado), sal, pimienta y el zumo de limón.
Es preciso evitar que la salsa bearnesa hierva, porque
en tal caso se corta.
31. Salsas - 023
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