Crudas o cocidas, las marinadas tienen como objetivo
penetrar las carnes que les son sometidas, a la acción del perfume de las
especias que las componen, las cuales ablandan las carnes y cooperan en su
conservación.
Los elementos esenciales son casi los mismos en las
marinadas crudas y cocidas. Presentamos a continuación una de las más típicas:
la marinada cocida.
Los
elementos aromáticos son los siguientes:
zanahorias, cebollas, chalotes, tomillo, hojas de
laurel, troncos de perejil, 6 granos de pimienta, 2 clavos de girasol, 2
dientes de ajo, 1 litro de vino blanco y 4 decilitros de vinagre. En una
cacerola dejar colorear en aceite las zanahorias, cebollas y chalotes cortados
a trocitos junto con el resto de los elementos.
Añadir el vino blanco, después el vinagre y dejarlo
cocer lenta-mente durante una media hora.
Esperar a que la marina esté completamente fría antes
de verterla sobre la carne. Para algunas preparaciones de piezas de caza
mayor, se reemplaza el vino blanco por un vino tinto fuerte. Mantener en sitio
fresco.
31. Salsas - 023
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