La palabra zapallo aun le parezca
raro deriva del quechua sapallu, la lengua de los incas. Por lo tanto estos
hermosos tipos de zapallos que se ven por el noroeste argentino son originarios
de América y con el maíz y los porotos desde entonces integran la base de los
tradicionales platos norteños y andinos
Con color, formas, textura y sabor
las variedades son incontables. Aquí me referiré a las que podemos encontrar
normalmente en las verdulería de la esquina de nuestra casa.
No falta la introducción de una
especie también originaria de América Central y del Sur, muy versátil, por
ejemplo el zapallo llamado anco, anquito o coreano. Tiene corteza
delgada, fácil para pelar o desprender una vez cocida, rendidor, buen sabor y poco fibroso.
En Argentina generalmente se
identifican por zapallitos unas calabacitas redondas de diez centímetros de
diámetro y color externo verde brillante, adentro blancas y algo esponjosa con
semillas a la vista también blanca y tiernas.
Otros tipos, llamados
"zucchini" o "zapallitos italianos" son de gran empleo en
la cocina de hoy.
El zapallito bien compone una sopa
de verdura, un guiso, un revuelto con huevos y finalmente para ser rellenado.
Es casi una necesidad ponerle adentro algo que tenga un sabor sostenido y con
alto contenido de grasa, pues el zapallito es insipidito. Por este motivo se le
raspa la pulpa para mezclarla con el relleno vero y propio y dejar la parte
externa come soporte.
Otros, muy largos, se emplean en
menestras, sopas, o simplemente hervidos condimentados con aceite de oliva y
sal y pimienta. Pero los hay de todo
tipo en huertos familiares.
En pocas palabras una hortaliza
fresca, liviana, aconsejada para enfermo o convalecientes.
Lo dejo así, no voy adentrarme en
la historia de ningún zapallo y zapallitos. Dejo a usted el arduo y placentero
camino del descubrimiento.
No obstante aquí abajo puede
observar una faceta distinta del zapallo: representar sobre su corteza seca, la fauna, la flora, quehaceres,
referencias históricas y arquitectónicas del imperio incaico. Agradezco a mi
amigo Ornella y a mi vecino amigo doctor Cardonnet, el haberme facilitado las
valiosas piezas para fotografiarlas. Y simplemente ciertos calabacines se
emplean, ahuecados y secos, para la infusión del mate.
Al calabacín pequeño y grabado por
artesanos peruanos me he permitido darle un nombre, salido de mi boca a primera
vista... Planeta Cucutia. ¡Me gusta!
11. Verduras
No hay comentarios:
Publicar un comentario