Bacalao, tomate, aceite, pimientos verdes,
cebolla muy picada, arroz y manteca de cerdo.
Bacalao
Una vez desalado el bacalao, se pone en una
cacerola encima de la lumbre para que cueza un poco. Cuando ya está blanco se
va ripiando, es decir, deshaciéndolo y quitándole las espinas. Después se pone
el aceite en una cazuela y se le echa la cebolla, tomate y unas tiras de
pimiento. Cuando todo esto está bien hecho y cocinado, se añade el bacalao y se
va removiendo lentamente para que quede jugoso y bueno (esto hay que hacerlo
con mucha calma, pues de ello depende el buen gusto del guiso).
El arroz blanco se sirve aparte o en la
misma fuente, adornándola.
Arroz
En una cacerola se pone agua y sal. Cuando
está hirviendo se agrega el arroz, y cuando esté el grano hecho (pero no pasado
formando pasta) se le quita el agua y se pone a escurrir. Se prepara una
cacerola que se mete al horno con un poco de manteca de cerdo y se pone allí el
arroz, se revuelve con una paleta de madera muy bien y después de salarlo, se
puede servir. La mejor forma de presentarlo a la mesa es: el bacalao en su fuente
de barro muy caliente y el arroz en fuente aparte.
Guisos
de bacalao
15. Pescados - 022
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