En una
cacerola grande se hierve agua con sal y un hilillo de vinagre. Se rompen los
huevos en un plato y se van echando de uno en uno, dejándolos cocer unos cuatro
minutos para que la clara quede perfectamente cuajada y la yema muy blanda; se
retiran del agua con una espumadera y se ponen en un recipiente con agua fría
hasta el momento de su empleo.
Los
huevos escalfados suelen presentarse sobre un costrón redondo de pan frito.
Suelen servirse raciones de un huevo.
20. Huevos
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