Hágase un pequeño
agujero en un huevo con la punta de un cuchillo, deslíese la yema con una aguja
gruesa, a fin de que se pueda vaciar bien. Habiéndolo sacado todo, se llena
esta cáscara con la crema que se quiera, sea crema de vainilla, de limón o de
chocolate. Colóquese el huevo o huevos en hueveras y sírvase en una servilleta
como huevos pasados por agua; se pueden llenar también de manjar blanco o de
cualquier gelatina, que pueda cerrarse por medio de cola de pescado, colocando
luego los huevos sobre hielo, y se sirven fríos.
20. Huevos
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