En una fuente que resista
al horno se cubre de bizcochos (o sea melindros), se mojan de ron o de Jerez.
Se hace una natilla como las demás, pero no muy espesa, y se echa por encima de
los bizcochos; cuando está fría, se baten las claras bien montadas, se cubre la
natilla con ella, se polvorea de canela molida y se pone al horno; se sirve
frío.
36. Postres,
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