Print Friendly and PDF

Translate

martes, 3 de julio de 2012

Las yemas de san pablo


11 yemas de huevo bien frescas
1 huevo entero
1/2 kg de azúcar
1/2 litro de agua (si es bendita, mejor)

Rezar 3 pater y 3 Ave María.
Después en un recipiente metálico se deposita la mitad del azúcar con la mitad del agua (bendita) y se coloca al fuego para que se haga un almíbar no muy fuerte. Las yemas se preparan en otro recipiente, once más un huevo entero. No se baten sino que se cortan con un cuchillo. A este recipiente se vierte despacio el almíbar ya preparado, mientras que se remueve con una paleta de hierro.
Se pone todo a fuego lento, si puede ser de leña. Aquí la monjita recomienda escribir o llamar a Luis Ungo que es el experto en fuegos de leña -especialidad en naranjo- de esta tertulia y se remueve con la paleta hasta quede una crema muy fina. Se deja enfriar para que cuaje. Se prepara una tabla de madera cubierta de harina.
Se hacen unos huequecitos en la harina con una bola del tamaño que se le dará a las yemas. Estos huecos se rellenan con la crema ya cuajada y se cubre con harina espolvoreada. Una vez preparada, se pone la tabla en el horno apagada, precalentado previamente a 100°. Se mantienen en el horno toda la tarde y toda la noche. La monjita no nos había dicho que hay que hacer las yemas antes del Angelus.
Cuando las yemas estén secas, se limpian y se lustran.

Para hacer el lustre:
Se reza previamente una Salve.
Se toma la otra mitad del azúcar y la otra mitad del agua (bendita) y se hace un almíbar.  Tiene que estar fuerte y caliente para que las yemas queden secas al minuto de dar el lustre. Una vez secas se envuelven en papel de cristal o parafinado. Quedan preciosas y están deliciosas.
Por haber salido tan bien, rezaremos un rosario en los misterios gozosos.

36. Postres,

No hay comentarios:

Publicar un comentario