1 conejo,
pepinillos, aceitunas, cebollas, vinagre, laurel, pimienta, ajos,
perejil
Se avía bien y se parte en trozos, más bien grandes
que pequeños.
Después, se echan en un puchero de barro, acompañados
de cebolla picada en cantidad, ajo-perejil, hojilla de laurel, dos o tres
granillos de pimienta, una chispa de orégano o tomillo, una corteceja de canela
y la sal necesaria.
Se baña con una jícara de aceite crudo y otra de
vinagre.
Lo clásico es tapar el puchero con una hoja doblada de
papel de estraza, debajo de la tapadera.
Lo fundamental es que esté bien tapado, para que no se
escape el aroma; si hay que moverlo, se hace agitando el puchero.
Yo prefiero, en contra de la receta, majar que poner
todo en crudo, rehogar la carne en el mismo puchero en que haya de hacerse,
con un poco de aceite:
Luego, la retiro y, en la grasilla, rehogo la cebolla,
una cabeza de ajos y las especies; agrego la carne, una cda de vino blanco y un
poco de caldo, y lo dejo cocer.
Yo creo que así, resulta el guiso más sabroso.
Aves y caza - 03 .049
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