Es un guiso popular, entre pastores y zagales,
de algunos pueblos de Castilla: se hace con los rabillos que se cortan a las
corderas que van a dedicarse a la cria
Se esquilan o pelan con unas tijeras: luego se
socarran al fuego, se trocean por las junturas, se sazonan con sal y pimienta
molida y se echan a freir a una cazuela de barro, al fuego, con una pella de
manteca de cerdo
Suelen acompañarse la mas de las veces con una
fritada de tomate, cebolla y unas rodajas de guindilla
Nota: También, claro es, asados
sobre unas ascuas
Fuente:
Alfredo Juderías
Guisos y potajes - 14. - 031
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