1/4 kg de orejones de damascos,
1/4 litro de agua, 30 g de gelatina en polvo natural, 300 g de azúcar, 400 g
de crema de leche, esencia de vainilla.
Remojar
los orejones de damascos y cocinarlos hasta que estén tiernos.
Reservado
y agua hasta completar 3/4 litro.
Poner
en un tazón enlozado los orejones, el agua y la gelatina.
Colocar
sobre el fuego y revolver continuamente con un batidor hasta que se caliente.
Retirar, agregar el azúcar y poner sobre el hielo.
Seguir
revolviendo hasta que esté tibio. Incorporar la crema batida espesa y la
esencia y continuar revolviendo hasta que empiece a espesar.
Colocar
en un molde con caño mojado en agua fría, poner en la heladera y congelar.
Desmoldarlo
y decorarlo con la crema.
36. Postres
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