600 g de harina, 200 g de manteca,
1 tacita de agua, 1 cdita de sal fina.
Relleno: 150 g de dulce de membrillo, agua caliente.
Almibar: 600 g de azúcar refinada, agua, 1 vaina de
vainilla.
Varios: Aceite, grageas.
Poner
la harina en forma de corona sobre la mesa. En el medio ubicar 150 g de manteca,
el agua, la sal y formar una masa de regular consistencia. Alisarla y dejarla
descansar un momento. Estirarla. dejándola de un dedo de espesor. Untar con 25
g de manteca blanda, espolvorear con harina y doblarla por la mitad. Untarla
nuevamente con 25 g de manteca y doblarla otra vez por la mitad. Estirarla con
el palote y cortar tiras de 6 cm. de ancho y bien finas.
Cortar
las tiras formando cuadrados. Ponerles un poco de dulce de membrillo deshecho
sobre el fuego con un poco de agua, humedecer alrededor del relleno con agua, y
tapar con otros cuadrados. formando así los pasteles.
Freírlos
en aceite tibio al principio y bien caliente después, bañándolos con frecuencia
con una cuchara. Pasarlos después por almibar.
36. Postres
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