Después de
estirar el bastón al espesor de 1 cm, se cortan con moldes redondos de 6 cms de
diámetro, estibándolas en latas y cubriéndolas con la misma composición que
para los madrileños. Después de que hayan tomado punto, se hornean y al
sacarlas del horno se espolvorean con azúcar impalpable.
38. Pasteleria,
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